En un estudio reciente de Bizagi, el 67% de los encuestados del sector manufacturero dijeron que se sentían frustrados por la cantidad de trabajo manual que implica y el tiempo que ocupaban cuando podría usarse para acciones más valiosas. Las tareas manuales afectan la eficiencia en toda la cadena de suministro.
La digitalización de procesos puede garantizar que los sistemas estén orquestados y sean eficientes en las operaciones incluso en momentos de incertidumbre. Frente al cierre de instalaciones, productos varados y otras complicaciones, las empresas necesitan más elasticidad en las cadenas de suministro. De hecho, el 94% de las empresas Fortune 1000 vieron interrupciones en la cadena de suministro a consecuencia del coronavirus y Gartner descubrió que el 70% de los líderes en las cadenas de suministros han estado respondiendo constantemente a las interrupciones desde 2019.
En la mayoría de las organizaciones, ante los retrasos en entregas y escasez de materiales, lo primero que buscan es volverse ágiles en el abastecimiento de bienes y servicios. Eso significa agregar nuevos proveedores para reducir la dependencia de una sola fuente y aumentar los datos e inteligencia en la planificación de la demanda, a través de la toma de decisiones automatizadas.
Y para hacer esto, necesita procesos rápidos y efectivos para la selección de proveedores, incorporación de proveedores y la gestión continua.
La agilidad operativa para adaptarse a factores internos y externos es fundamental para mantener en movimiento las cadenas de suministro. Esto facilita el flujo de trabajo y la evaluación de los cuellos de botella y corregirlos. La digitalización de procesos como entrada de datos, seguimiento de producción, facturas y aprobaciones significa que se puede hacer más rápido, lo que significa que puede llevar su producto al mercado y satisfacer a los clientes con un tiempo de respuesta eficiente.
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